martes, 21 de julio de 2009

VACACIONES DE MUERTE Y PLAYA (1)


Para el otoño, posiblemente, aparezca un nuevo libro. No tengo título aún definitivo (últimamente me pasa) y es un experimento donde mezclo géneros. No es exactamente una novela. No es exactamente un libro de poemas o un poema extenso. No lo tengo claro. Lo publicará una nueva editorial. Bueno, la cosa es que, como en el libro hay un solo tema: la muerte, para darle el toque final al libro decidí ir con la familia de turismo funerario y playero. Es decir, fundir muerte y baños. Después de investigarlo decidimos que el lugar ideal era Bretaña y Normandia. Hace tiempo que aguardaba el deseo de visitar la tumba de unos de esos escritores que leo sabiendo que nunca acabaré de leerlo: Chateaubriand. Sabía que la tumba de Chateaubriand se hallaba en una isla frente a Saint-Malo, llamada Grand-Bé. Esta isla es la que Chateaubriand veía desde su estudio. Bien, a esa isla sólo se accede cuando la marea baja lo suficiente y puedes pasar andando, el resto del tiempo está incomunicada. Estuvimos así esperando el momento adecuado, como piratas al abordaje, que la marea estuviese baja para visitar la tumba de mi admirado Chateaubriand. La tumba, como buen romántico que era, está al borde de un enorme acantilado. Después de ver la tumba, nos desvestimos y nos dimos un buen chapuzón.


inscripción junto a la tumba

la tumba


el camino

No hay comentarios: